Del 1 de febrero al 30 de marzo
de 2008
(Visitas
concertadas)
ULISES WENSELL EN VALLECAS
La
obra de Ulises Wensell constituye una aportación relevante a
la
evolución de la Literatura Infantil, en el apartado concreto de la
ilustración de libros infantiles, durante una dedicación personal
mantenida más de cuarenta años con una notoria constancia en sus niveles
de calidad y de
innovación artísticas.
Desde
finales de la década de los 60, y hasta el momento actual, Ulises
Wensell ha desarrollado
una personal visión de la hermosa tarea de ilustrar textos literarios
dedicados a los lectoresres
infantiles.
Esa personal interpretación del arte de la ilustración está marcada, muy
especialmente,
por la constante búsqueda de la adecuación de los recursos plásticos y
gráficos —
tanto en el
empleo del color como en la ilustración a línea o a una tinta
— al
carácter de las historias, de los
temas, de los ambientes, de los personajesJunto
a esa búsqueda de la más adecuada adaptación estilística entre recursos
plásticos y
gráficos y textos literarios.
Ulises
Wensell ha cuidado siempre la rigurosa documentación a la hora de buscar
referentes artísticos y culturales para ambientar situaciones
dramáticas, momentos históricoscircunstancias sociales, sin perder, por ello, su personal punto de
vista, desde una ininterpretación
estilística centrada en el carácter de sus personajes y sin caer en
tópicos o
manierismos plásticos.
Tal rasgo de permanencia en sus valores plásticos viene avalado, además,
por la continuidaddad
y variedad en las ediciones de sus libros ilustrados, algunos de los
cuales han marcado auténticoshitos en la evolución actual de la ilustración infantil, más allá de
cualquier frontera local o nacional.
Al revisar su amplísima bibliografía resultan evidentes las numerosas
ediciones en las lenlenguas
más dispares y en editoriales de todo el mundo, hecho incontestable a la
hora de valorar su
aceptación por los lectores infantiles y su permanencia en el tiempo,
valor ya resaltado antes como
requisito Indispensable para considerarle como un clásico actual en la
ilustración de los libros
infantiles.
En una primera época, cerrada en los primeros años ochenta, su obra
estuvo marcada por notables aportaciones a la evolución del álbum de
imágenes con proyectos como "La primera bibliotecao "Los Derechos del Niño" —El niño que tenía dos ojos y La niña
invisible (1978), que publicadospor Ediciones Altea han tenido numerosísimas versiones reseñadas en la
bibliografía del
autor.
Junto a ellas, las obras que le proporcionaron los premios
españoles más prestigiosos,
como son el Premio Nacional de Ilustración Infantil 1978 (Don
Blanquisucio) y el Premio Lazarillo
1979 (Cuando sea mayor seré marinero), y alguna otra como El hombrecito
vestido de gris (1978),
han quedado ya marcadas como hitos en la evolución de la ilustración
española.
Ya en
los primeros años ochenta, Ulises Wensell inició unas
colaboraciones constantes con
editoriales alemanas (Ravensburger, Spatzen brauchen keinen Schirm,
ganadora de The Owl Prize
1985), francesas (Bayard Press, "Les Belles Histoires de
Pomme d'Api"; Gautier-Languereau, Centurión), que ha mantenido durante
los últimos veinte años,
sin perder presencia en las ediciones publicadas en España con trabajos
originales para textos de
diversos autores.
Otra prueba de esa difusión de su obra es su presencia
constante en la Bologna
Children's Book Fair.
De tal forma, Ulises Wensell es un ilustrador que ha sabido trascender
los límites de una
difusión local o nacional como mejor prueba de la universalidad e
intemporalidad de su arte como
ilustrador.
Jaime
García Padrino
Catedrático
Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura
Universidad Complutense de Madrid