Vallecas Todo Cultura > Historia de Vallecas


LA EDUCACIÓN EN VALLECAS DESDE LOS AÑOS 50’
 
por David Poveda

    Introducción.

    Las pocas referencias existentes sobre la educación en Vallecas (o más ampliamente en el sur/sureste de Madrid) de modo recurrente describen la cuestión bajo epígrafes como "educación popular" o "educación de la clase obrera". Esta es una característica persistente durante todo este siglo, como queda reflejado desde el trabajo de Alejando Tiana Ferrer1 sobre las actividades desarrolladas por la administración (local), entidades benéficas (de la Iglesia o Católicas) y sindicatos por la educación de la clase obrera Madrileña entre 1899-1917 y en el que Vallecas queda tratado.

    Esta forma de describir la cuestión sin duda refleja la realidad de la historia de la zona Vallecas-Puente de Vallecas, pero por otro lado hace más inquietante la gran ausencia de investigaciones sobre la educación en Vallecas que antes se ha señalado. La educación de las clases populares, por su indudable importancia, ha sido ampliamente estudiada y discutida. Las relaciones entre el sistema escolar y el contexto social han sido también ampliamente estudiadas y discutidas. Finalmente, la transformación de la educación en España también ha sido objeto de estudio intenso. Vallecas-Pte. de Vallecas, para los investigadores, probablemente presenta uno de los casos donde estas cuestiones (conflictos, cambios sociales y transformaciones históricas notables)2 se han mostrado de modo más claro, por lo que resulta incluso sorprendente que no existan más trabajos realizados sobre la cuestión.

    Esta presentación en modo alguno pretende poner solución a esta ausencia. Sólo se trata de una primera aproximación , de momento poco elaborada, que espera sobre todo despertar el interés de otros y otras por estas cuestiones. Sin embargo, si que se va a intentar señalar un punto básico (y que probablemente sirva para entender las ausencias mencionadas): en el campo de la educación "Vallecas es especial"3 (característica que probablemente pueda ampliarse a otros ámbitos de la vida social pero sobre los cuales no puedo desarrollar una valoración). Muchas de las generalizaciones y estadísticas que se proponen para Madrid o niveles más amplios en los distritos de Vallecas-Puente de Vallecas deben "matizarse", ya que muchas veces o no se cumplen por completo o llegan a ser incluso inversas. Presentar algunos casos de esta cuestión puede ser un primer paso para abrir más investigaciones y discusiones.

    Con este objetivo me voy a centrar en algunos cambios ocurridos desde los años 50’. Este período es de especial interés no sólo por ser relativamente reciente (y por tanto en la memoria de muchos de los actuales habitantes) sino también porque marca un espacio especialmente significativo en la historia del distrito que se abre con la gran afluencia de inmigrantes del campo Andaluz, Extremeño y Castellano. La presentación se organiza toscamente en décadas sobre las cuales se presentan los datos y experiencias disponibles. En la medida de lo posible se intenta presentar alguna interpretación y valoración de lo expuesto a partir de cuestiones generales en el campo de la educación o procesos coetáneos a nivel nacional o regional.

    Centros y alumnado desde 1950 en Vallecas-Pte. de Vallecas.

    Como es por todos sabido el gran crecimiento de Vallecas-Pte. de Vallecas e produjo a partir de los años 50’ (especialmente la década 1950-1960) como consecuencia de la inmigración masiva a la ciudad de Madrid. Es cierto que todo Madrid creció durante ese período, pero los distintos barrios de la ciudad recibían a esta población de modo desigual. Vallecas-Pte.de Vallecas probablemente estaba a la cabeza de este fenómeno y recibió durante el periodo mencionado al 25% de los inmigrantes de la ciudad4. Previsiblemente esta explosión demográfica ocurrió en barrios con servicios y recursos claramente insuficientes para atender a las necesidades de sus nuevos habitantes. Así, la historia del distrito en los últimos cuarenta años refleja una lucha por la mejora de estos servicios básicos (agua, luz, pavimentación, viviendas...), que efectivamente se han transformado notablemente. Una característica muy importante para nuestro tema de este movimiento migratorio es que en la mayoría de las veces implicaba el desplazamiento de familias completas5, por lo que entre los muchos servicios necesarios e insuficientes se encontraban las escuelas y la educación de los hijos e hijas de los inmigrantes.

    Dada la dispersión de las estadísticas básicas de la zona y las transformaciones administrativas que ha experimentado lo que en la actualidad corresponde a los distritos de Vallecas-Puente de Vallecas realizar una comparación sencilla entre esta zona y el resto de la capital no es tan sencillo como podría parecer. Por ello, la evolución durante estos últimos 40 años se va a realizar en base a las diversas referencias y datos recopilados hasta el momento y sobre los cuales se harán los comentarios pertinentes.

    1950 es el año en que Vallecas se anexiona oficialmente al municipio de Madrid y es también el límite anterior al gran movimiento migratorio. Por tanto comprender las condiciones de la educación al comienzo de este periodo puede ser interesante. Un dato de posible comparación es la relación de niños/alumnos por maestro/unidad escolar, que más que darnos una indicación sobre el número de colegios en cada barrio (cuyo tamaño y organización puede ser muy variable) nos proporciona una idea de la calidad de las condiciones educativas en la ciudad y el distrito. Haciendo algunas estimaciones sobre los datos6 podemos señalar en cuanto a la educación primaria y preescolar que en el periodo 1948-50 teóricamente cada maestro en Vallecas tenía a su cargo unos 56 alumnos/as mientras que en el total de Madrid esta cifra se reducía a 21. Además, hay que resaltar que esta desproporción está basada sólo en aquellos alumnos y alumnas efectivamente matriculados en los centros escolares y no en el total de la población infantil en edad escolar, ya que según las estadísticas oficiales en Madrid en torno al 25% de los niños y niñas de la ciudad no estaban escolarizadas. Problemática que queda reflejada en la memoria del Ayuntamiento de Vallecas de 1948 del siguiente modo:

"(...) A resolver esta cuestión, tienden los esfuerzos anteriores y es congratularse considerar cómo de año en año, se vienen realizando notables avances en este sentido, lo que reduce cada vez más el número de analfabetos y el siempre lamentable espectáculo de ver deambular por las calles a niños en edad de recibir instrucción primaria, aunque es muy sensible que algunas familias para coayudar a sus ingresos, dediquen a los niños a obtener algunas monedas de las que pueden lograrse con pequeño esfuerzo en la vía pública (...)" (p. 26-27) (la cursiva añadida por mi).

    Por tanto si a comienzos de la década en la zona de Vallecas los recursos educativos atendían a duras penas a la población existente (y claramente en desventaja en relación con el resto de la ciudad) podemos suponer estaban aún menos preparados para recibir a los nuevos alumnos producto de la inmigración y el gran número de nacimientos de la década. Una consecuencia de estos cambios demográficos relevante para el campo de la educación es la pirámide de edades resultante al terminar la década. Tenemos un gran número de adultos jóvenes, niños y niñas de menos de 14 años pero muy pocos adolescentes. Así para el barrio de Palomeras7 a comienzos de los años 60’ tenemos (media ambos sexos):

    Edad %
    0-7: 20
    7-14: 16
    15-20: 10
    21-30: 16
    31-44: 22
    45-65: 13
    65+: 3

     

    Este mismo estudio centrado en el barrio de Palomeras sirve para ilustrar el desequilibrio entre la demanda potencial y la oferta educativa en la zona. En 1962 para una población de en torno a 5000 niños y niñas en edad escolar existían sólo 13 escuelas, de las cuales, además, sólo una era oficial. Por tanto según cálculos de los autores, si todos estos alumnos potenciales fueran a clase habría en torno a 200 alumnos por aula. No es necesario comentar lo crítico de estas carencias, sin embargo hay una consecuencia recogida en este estudio que es cuando menos interesante para ser comentada. Una de las respuestas desarrolladas en el barrio a la carencia de puestos escolares fue la creación de "escuelas" (denominadas "piratas" por los autores) en hogares particulares y regentadas por madres y amas de casa. Según los datos ofrecidos entre 100 y 150 niños y niñas de Palomeras participaban en este tipo de escolarización y merece la pena recoger la descripción y evaluación que hacen los autores de ellas:

"(...) Están instaladas en las viviendas de las personas que las regentan, que utilizan como clases habitaciones de la casa. Es frecuente que se habilite la cocina como aula escolar. Constituye ventajas para la maestra: da clases al mismo tiempo que prepara la comida... Estas clases suelen estar constituidas por unos 20 a 30 niños, sentados en sillas bajas, escriben encima de las rodillas porque carecen de mesas. Generalmente se les enseñan las primeras letras y a rezar (...) (p. 74, la cursiva añadida por mi).

(refiriéndose a la preparación de los docentes en el barrio)

(...) los seis restantes no tienen certificados oficiales de estudios, lo que es más lamentable, carecen casi todos de la preparación más elemental para la enseñanza. Este último grupo enseña en las escuelas no autorizadas. No se trata de personas o intenciones malévolas, sino encontrar solución a problemas económicos. Pero, indudablemente, resuelven al mismo tiempo el problema de no pocas madres de familia, necesitan que alguien cuide de sus hijos para poder trabajar.

Sin aprobar los hechos y las repercusiones en la didáctica de los chicos que asisten a estas clases, no se puede dejar de reconocer el bien social que -´por seis pesetas semanales’- estas personas realizan. Evitan niños estacionados en las calles, sin ninguna vigilancia ni control. De hecho cubren el absentismo de organismos responsables. Es una realidad objetiva que la enseñanza oficial y religiosa no se ha extendido al ritmo del crecimiento suburbano de Madrid (...) (p. 77)."

    Los años 70’ no terminan necesariamente con los problemas señalados en la década anterior. El déficit de puesto escolares se mantiene y sólo es relativamente resulto durante esta década. Sin embargo, desde el punto de vista de legislación y política educativa tanto España como la ciudad de Madrid se embarcan en un proceso de transformación cuya trayectoria no parece corresponderse en el distrito de Vallecas-Puente de Vallecas. Por un lado, desde 1970 se comienza a hablar de "escolarización universal" en España, fenómeno que como veremos en Vallecas no ocurre tan temprano. Por otro lado, desde esta década el crecimiento y peso de la educación pública en España y Madrid ha sido muy importante. Mientras que en la actualidad probablemente se puede decir que la demanda educativa del distrito está cubierta no se puede decir que la responsabilidad principal recaiga sobre el sector público, como lo hace en la ciudad de Madrid y en España.

    En 19708 existían en el distrito 166 centros escolares y 61 públicos, que ofrecían 50.962 plazas escolares para una demanda de 70.750 niños y niñas de 2 a 13 años. Por tanto, nos encontramos con un déficit de aproximadamente 19.000 puestos escolares que se incrementaría a 25.000 si incluyéramos el bachillerato. Además, dentro de este panorama se dan fuertes desajustes entre barrios, ya que mientras que en el barrio Puente de Vallecas se podía incluso hablar de superávit en otras zonas encontramos un sólo colegio público para una población de 50.000 habitantes. A lo largo de esta década se mantendrán los desequilibrios entre los barrios (que a su vez reflejan diferencias socioeconómicas) pero en términos absolutos podemos considerar que en 19799 la oferta de plazas en Educación General Básica logra cubrir las demandas del distrito. No se puede decir lo mismo de los periodos previos y posteriores a la escolarización obligatoria, ya que ese año había un déficit de 1.171 puestos en preescolar y 1.189 en bachillerato y formación profesional (en el último caso teniendo en cuenta que se considera que la demanda se corresponde con el 80% de la población entre 14 y 17 años). En cada tramo la explicación del problema puede considerarse distinta. Mientras que es posible mencionar el desarrollo lento del campo de la educación infantil en España en general, la educación secundaria esta muy vinculada al sistema laboral y por tanto a la organización socioeconómica del distrito y la ciudad. Así, este mismo informe resalta que mientras efectivamente hay un déficit de plazas para el número de alumnos potenciales en el distrito hay de hecho una infrautilización de los recursos disponibles (es decir, había plazas vacantes en los institutos y centros de formación profesional). De nuevo, no se duda en señalar el origen en las características socioeconómicas de la población:

"(...) el bajo nivel de escolarización entre la población en edad de estudios secundarios, lo que se explica por la necesidad de una parte importante de ésta de incorporarse a la vida productiva a fin de colaborar en las deficientes economías familiares, motivo por el cual, aún a pesar de las dificultades que presenta encontrar una actividad remunerada, se abandonan los estudios al finalizar los primarios(...)" (p. 50).

    Explicación "oficiosa" que contrasta con la interpretación menos generosa que presentan Juan Mayoral y sus colaboradores (ver nota 2) con el problema de las plazas escolares:

"(...) Este subdesarrollo y este bajo nivel educativo garantizan en realidad la perpetuación del estado de sobreexplotación a que ha venido siendo sometida esa población en los últimos treinta y cinco años. Es previsible que los niños de Vallecas, privados del derecho a la enseñanza, no tengan otro remedio, cuando estén en edad de producir, que seguir el mismo camino que sus padres, yendo a surtir de mano de obra las mismas fábricas. No faltarán, por supuesto casos en que, con el sacrificio de sus familias -¿qué otra función cumplen los colegios privados de la zona?-, accedan a determinados niveles de enseñanza, favoreciendo de esta forma, con un gasto mínimo por parte del Estado no solamente su propia promoción, sino, ante todo, la elevación progresiva de la cualificación de la fuerza de trabajo de Vallecas (...)" (p. 59)

    La segunda cuestión señalada, que nos lleva hasta la actualidad, es el desigual papel del sector público y el sector privado. Como se ha visto en 1970 el peso de los centros privados era muy claro, lo cual ya comienza a no corresponderse con las transformaciones a nivel nacional, donde el Estado estaba incrementando su papel constantemente y ya era dominante a mediados de los años 7010. Sin embargo, un análisis más contextualizado implicaría centrarse en la ciudad/región de Madrid. Limitándonos a los niveles preescolar y primario, la evolución durante las dos últimas décadas ha sido11:

     

      Educación Infantil/Preescolar Pública (% alumnos/as).

       

       

      1979-1986

      1997-1999

      Vallecas 52 96
      Madrid 34 60

       

      Educación Infantil/Preescolar Privada (% alumnos/as).

        1979-1986 1997-1999
      Vallecas 48 4
      Madrid 66 40

       

      Educación Primaria/E.G.B. Pública (% alumnos/as).

        1979-86 1997-99
      Vallecas 47 47
      Madrid 37 55

       

      Educación Primaria/E.G.B. Privada (% alumnos/as).

        1979-1986 1997-1999
      Vallecas 53 53
      Madrid 63 45

       

      Este conjunto de tablas sirve para resaltar dos ideas. Por una lado, la educación infantil pública ha crecido de un modo muy notable en el distrito. Este crecimiento también ocurre en el resto de Madrid, pero no de modo tan acusado ni con consecuencias tan claras. En la actualidad la educación infantil en el distrito está prácticamente monopolizada por el sector público. Por otro lado, en la educación primaria no ha ocurrido el mismo proceso. En 1979 la educación primaria pública en Vallecas englobaba al 47% de los alumnos, esta cifra supone un crecimiento en relación a momentos anteriores en la década pero no ha experimentado variaciones desde entonces mientras que este sector sí ha continuado creciendo en Madrid. Una implicación clara de este contraste es que un gran número de niños y niñas que se escolarizan en educación infantil en centros públicos al pasar a la educación primaria (obligatoria) se trasladan a centros privados (tanto concertados como sin financiación pública). Este "trasvase", reflejado claramente en la transición señalada pero presente en otros periodos del sistema escolar, es uno de los temas que más polémicas y preocupaciones genera actualmente en la comunidad educativa del distrito. Sin tener espacio para desarrollar esta cuestión (ni querer entrar en la polémica), parece claro que la política de conciertos educativos actual es uno de los aspectos clave de este debate.

      Conclusiones.

      Queda claro que este recorrido histórico no se caracteriza por su sistematicidad. El objetivo ha sido hilvanar los datos y descripciones que he podido recopilar hasta el momento. Sin embargo, los presentado al menos refleja cuales han sido algunas de las preocupaciones y constantes en la educación del distrito. Como se resaltó en la introducción la reflexión sobre la educación en Vallecas siempre ha partido de la premisa de tratar con la educación de las "clases populares" o "clases obreras". Esta caracterización, sin duda válida aunque en la actualidad quizás una simplificación de la realidad del distrito, contiene una serie de implicaciones que merecen señalarse en estas conclusiones. Por un lado, se considera que la educación de este tipo de alumnos se enfrenta a problemas importantes y por tanto los recursos pedagógicos deben ser sólidos y por tanto estar bien elaborados (cosa que como vemos no parece haberse cumplido). Por otro lado, el interés de las instituciones educativas y sus gestores por proporcionar una educación a los niños y niñas e hijas de la clase obrera siempre se ha caracterizado por moverse entre dos concepciones de la educación. Se presenta como un derecho de los alumnos y una posibilidad para su desarrollo pero también se deja entender que la escolarización es una medida preventiva ante los riesgos sociales que provocaría el que estos niños no aprendieran las pautas morales y hábitos que proporciona la educación formal.


NOTAS

1. Alejandro Tiana Ferrer. Maestros, Misioneros y Militantes: La Educación de la Clase Obrera Madrileña, 1989-1917. Madrid: CIDE, 1992.

2. Como se refleja en Juan Mayoral y otros. Vallecas: Las Razones de una

Lucha Popular. Madrid: Editorial Mañana, 1976.

3. Cuestión que a mi me señalaron por primera vez miembros de la "Plataforma en Defensa de la Escuela Pública de Vallecas-Puente de Vallecas" y que yo simplemente he intentado corroborar con "estadísticas oficiales".

4. En Juan Mayoral y otros.

5. En Francisco Espiago González. El Pozo del Tío Raimundo (Madrid nº 39). Madrid:Espasa-Calpe.

6. Para Vallecas (año 1948), Memoria del Ayuntamiento de Vallecas. Para Madrid (curso 49-50), Estadística de la Enseñanza en España, Madrid: Instituto Nacional de Estadística, 1953. En ambos casos el número de unidades es una estimación (usando una "regla de tres" directa) sobre los datos disponibles en cada uno de los sectores, para Vallecas centros y docentes en escuelas públicas y para Madrid centros y docentes de escuelas privadas (teniendo sólo el número de centros en el opuesto).

7. En Jesús María Vázquez y Pablo López. Palomeras una parroquia suburbana: estudio sociológico. Madrid: Instituto "Balmes" de Sociología, 1966.

8. En Juan Mayoral y otros.

9. En Comisión de planeamiento y coordinación del área metropolitana de Madrid. Documentos para difusión y debate: Vallecas. Madrid: Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, 1980.

10. M. de Puelles. Escuela pública y enseñanza privada. y J.L. García Garrido. Enseñanza media y formación profesional en Buenaventura Delgado (coord.). Historia de la educación en España y América, vol. 3: La educación en la España contemporánea (1789-1975). Madrid: Ediciones SM/Morata, 1994.

11. Madrid, 1985-86: Ministerio de Educación y Ciencia, Centro de Proceso de Datos; 1997-98 (Comunidad): Ministerio de Educación y Cultura.Vallecas, 1979, documento nota 10, 1998-99 (Distrito Puente de Vallecas), Ayuntamiento de Madrid, Comisión de Escolarización del Distrito Puente de Vallecas.