MALASAÑA PÉREZ, JUAN

(Texto extraido del archivo parroquial de la Iglesia de San Pedro Advincula, 1961)

 

    Los estudios del señor Entrambasaguas, señorita García Araoz y Simón Diez y sus discípulos sobre la familia Malasaña se han orientado preferentemente en la frágil figura de la niña Manolita Malasaña

    Vamos a dar una breve y sucinta biografía del héroe don Juan Malasaña Pérez, que fue el que influyó notablemente en la conducta de su hija, tan afín a él.

    La familia "Malazana", adulterado el apellido por "Malasaña", procede de un humilde lugar francés, Mialet, en el Obispado de Claramont.

    Dos hermanos, Antonio, el mayor, y Francisco Malazana vienen a Vallecas en la primera mitad del siglo XVIII. Después se les une un primo carnal denominado también Francisco, y que casa con una muchacha de Ciempozuelos llamada Josefa Rico.

    Vienen los dos hermanos y se colocan ambos en casas de labranza. Antonio conoce y se casa con una sirvienta, Teresa García y tiene ocho hijos.

    Francisco casa con Bernarda Pérez, una modesta chica. de Vallecas. y tiene cuatro hijos en Vallecas

    Los hijos de Francisco son Andrés (15-9-l747), José Guillermo (27-6- 1751), Antonio (23-1-1754) y nuestro héroe, Juan (8-2-1759).

    De estos hijos mueren dos, Andrés (1752) y Antonio (1760). En el año 1761, Francisco Malasaña y Bernarda Pérez se trasladan a Madrid con José Guillermo y Juan. En Madrid se coloca el padre en una tahona de un tal Juan Benito, en la calle de San Pedro.

    Durante su estancia en Madrid vuelven a tener dos hijos varones, a los que ponen los nombres de Andrés y Antonio en memoria de los hijos muertos en Vallecas. A consecuencia del parto enferma Bernarda y muere. Los dos hijos mayores son acogidos por un hermano de Bernarda. Andrés y Antonio, muy niños, siguen con el padre. En el año 1772 enferma Francisco; le trasladan al hospital de San Fernando, y allí otorga testamento ante su compañero de oficio y patrono, al que nombra su Albacea, Juan Benito. El testamento está firmado el 30 de octubre de ese año.

    Viéndose muy enfermo, vuelve Francisco a Vallecas, a casa de su cuñada, viuda de Antonio, que había fallecido el 18 de enero de 1770 (Libro 19 de Defunciones, folio 204 vº) El 11 de diciembre de ese año, "sería de edad como sesenta años", fallece. En el testamento deja por herederos a sus dos hijos más pequeños, Andrés y Antonio; deja 53 Misas por su alma y la ofrenda corriente por la Misa de cuerpo presente (un azumbre de vino y siete panecillos). A la Misa y al entierro asiste el Albacea y sus hijos. ¿Por qué dejó como herederos a estos dos hijos? seguramente por tratarse de bienes muy exiguos, lo que se demuestra por la Partida de Defunción. No nos extrañe que deje 53 Misas por su alma, dada la religiosidad de aquellos tiempos. Tal vez de acuerdo con los otros hijos mayores, José Guillermo, de veintiún años, y Juan, de trece en aquellas fechas, ante los escasos bienes, optarán por destinarlos a la crianza de los pequeños.

    Juan vuelve a Vallecas por este triste motivo. De nuevo en la Corte, Juan se familiariza extraordinariamente con sus nuevos paisanos. Será entonces cuando conocerá su primer amor, que al cabo del tiempo sería bendecido por Dios. Es ahora la Iglesia parroquial de San Martín la que va a guardar como en un relicario la memoria de estos amores. Nace Manolita Malasaña en un hogar obrero, sencillo, de vida simple, donde se ama a Dios. Se identifica fácilmente con el padre. Y es por aquel entonces cuando la Historia iba a dar paso en sus páginas a estos dos pequeños e insignificantes seres que tanto amaron a España.

    Es muy posible que en el alma abierta, simple, honrada de Juan Malasaña lucharan diversos sentimientos; pero prevaleció el amor de su Patria. La ofensa de la entrada de los ejércitos napoleónicos en "su pueblo" Madrid le produjo enorme conmoción espiritual. Alma sencilla, sin complicaciones, siente lo que todos, pero con eficacia. Su hija le secunda en su noble decisión. Y. es entonces cuando las puertas estrechas de la Historia se abren de par en par, dejando paso a dos héroes que rubrican con sus sangres la fidelidad de un amor sagrado a la Patria. Los clarines de la gloria entonan el himno a los héroes, y, confundidos en un abrazo común Daoiz y Velardo, Juan Malasaña y Manolita, penetran en el sancta sanctórum de los que supieron ofrendar sus vidas por la independencia peninsular.

      Este es don Juan Malasaña Pérez, ilustre hijo de Vallecas, que influyó en su hija para defender Madrid con el coraje e ímpetu de dos almas gemelas. Un obrero y su hija quedaron prendidos en el pecho de la Historia local de Madrid para siempre. -

 

    Vamos a reproducir ahora la Partida bautismal de Juan Malasaña:

 

 

    Juan Malasaña Pérez.


    Nació el 8-2-1759.

    Se bautizó el 11-2-1759.

    Libro Baptismos, 14.

    Folio, 360.


      "En la Yglesia Parroquial del Sr. San Pedro Advincula de este lugar de Vallecas, a once días del mes de febrero del año de mil setecientos cincuenta y nueve: Yo, Don Miguel Rodríguez, Cura economo de dicha Iglesia, baptizé solemnemente a un niño que nació el día ocho de este presente mes y año de la fecha, hijo de Francisco Malasaña, natural de Mialet, en Francia, Obispado de Clarmont, y de Bernarda Pérez, natural de este de Vallecas, legítimamente casados, y vecinos de este lugar, púsele por nombre Juan de Mata, fué su padrino Antonio Sasatra. Vecino de este dicho lugar, avisele el parentesco espiritual y más obligaciones y lo firmé.

      Dn. Miguel Rodríguez."