Durante
la
Guerra
Civil,
María
Luisa
Carnelli,
periodista
argentina
y letrista
de tangos (algunos
de
ellos
interpretados
por Carlos
Gardel),
estuvo
en
Madrid
apoyando
a
la
República.
Dedicó
uno de
sus poemas
al
barrio
madrileño
de Vallecas.
María
Luisa
Carnelli
participó
en
el
escenario
de
uno
de
los
episodios
más
dolorosos
de
la
historia
de España.
En
el
terreno
de
la
poesía,
son años
muy
fértiles
que
generaron
un amplio
y desigual
repertorio
de
canciones,
himnos
y
poemas.
|
María
Luisa
Carnelli |
Al
comenzar
la
guerra,
la
lealtad
de
los
poetas
a
la
República
fue casi
unánime.
Muchos
escritores
sudamericanos
y extranjeros
se
identificaron
también
con
esta
causa. Se
generó
una
sintonía
entre
los
intelectuales
y la
mayoría
de un
pueblo
que agradecía
que
los
intelectuales
estuvieran
de
su
parte
y cantaran
la
valentía y
la
resistencia
popular.
El
escritor
cubano
Alejo
Carpentier
en
Crónicas
de
España
(1925-1937), cuenta
que,
con
ocasión
del
Segundo Congreso
Internacional
de Escritores
para
la
Defensa
de
la
Cultura,
en julio
de 1937,
“una
anciana
[...]
se me acercó
y me
dijo
estas
palabras
que no
olvidaré jamás:
Defiéndannos,
ustedes
que
saben escribir!"
Autores
consagrados
contribuyeron
con
sus
versos
a
la
defensa
de
la
República
y, junto a
ellos
surgen
infinidad
de poemas
de autores
nuevos,
muchos
anónimos,
otros
firmados
sólo
con
iníciales,
con
seudónimos
o
con
nombres
colectivos.
No
es
ajena
a este
movimiento
la
labor
de organismos
como
Cultura
Popular
y
Milicias
de
la Cultura
que,
continuando
el
esfuerzo
de La Segunda
República
para
multiplicar
bibliotecas,
escuelas
y maestros,
promovieron
en
los
frentes
clases
de
alfabetización,
bibliotecas
ambulantes,
boletines
y representaciones
teatrales
con
el
convencimiento
de
que el
soldado
que
sabe
por
qué
combate
es
más
eficaz.
Además
de
las
publicaciones
periódicas
de
excelente
nivel
como
Octubre,
Nueva Cultura,
Hora
de
España
o El
mono
azul
(semanario
de poesía
y
propaganda
de Rafael
Alberti),
columnas,
batallones,
brigadas
y regimientos
se
dotaron
de
sus
propios
|
Primera
edición
del
Romancero
General
de
la
Guerra
de
España |
órganos
de
expresión
escrita.
Centenares
de
poemas
aparecen
en
las abundantes
publicaciones
políticas,
sindicales,
militares,
etc.
Se
imprimen
en periódicos
murales,
en
octavillas
y,
en
ocasiones,
se
emiten
en
las
radios
y
por
medio
de
megáfonos
a
las
trincheras
enemigas.
El
general
Lister
cuenta
que él
alcanzó a
comprender
la
fuerza
de
la
poesía
cuando
los
poetas
iban a
las
trincheras
a recitar.
Afirma
en sus
memorias
que
“una
poesía
capaz
de
llegar
al corazón
de
los
soldados
valía más
que
diez
discursos”.
Los
poemas
más numerosos
adoptan
la forma
poética
más popular:
el
romance
en verso
octosílabo
que
tiene,
en
opinión
de
Antonio
Machado,
la cualidad
de
“contar
cantando”. La
poesía
oral
y el
espíritu
de
los
romances
sobreviven
desde
la
Edad
Media
para
cantar
historias
cotidianas
y sobre
todo
episodios
épicos
de
bandoleros,
la
guerrilla
anti-napoleónica,
las
guerras
carlistas,
las
campañas
de África
o
los
desastres
de
Cuba.
El
éxito
que
había
alcanzado
El
romancero
gitano
de
García
Lorca
colaboró
también
en
el
impulso
y modernización
del
romance.
El
especialista
Serge
Salaün
cuantifica
en
unos
quince
mil
lo
romances
publicados
entre
1936
y 1939
en
las
más de
500
revistas
y
periódicos
que
florecieron
en
todo
el
territorio
republicano,
escritos
por
unos
cinco
mil
autores,
entre
los
cuales
cerca de
un tercio
eran
poetas
noveles
y anónimos.
Se llegaron
a hacer
incluso
concursos
de
poesía
en
las
trincheras,
en
especial
durante
el asedio
de Madrid.
Se trata
de un fenómeno
sociocultural
probablemente
único
por
sus
dimensiones.
Buena
parte
de
esta
abundante
y
desperdigada
producción
literaria
nunca
ha
vuelto
a editarse,
otra
ha
sido
recopilada
en diversos
Romanceros
impresos
durante
la
guerra,
en
el
exilio
y
en
el
postfranquismo.
Una
de las
más
importantes
colecciones
es
la
titulada
Romancero
General
de
la
Guerra
de
España,
publicado
en 1937
que
incluye
trescientos
poemas.
Otras
recopilaciones
responden
a
los
títulos:
Poesía
de
guerra,
Romancero
de
la
Defensa
de
Madrid,
Romancero
del
Ejército
popular,
Romancero
libertario,
Romancero
de
la tierra,
Poemas
de guerra,
Poetas
en la
España
Leal.
Aparte
de
la
actividad
de
los
frentes,
los
temas
más
tratados
del
romancero
son
los
bombardeos,
homenajes
a
los
héroes,
los
campesinos,
las
mujeres,
las
brigadas
internacionales
y
las
madres
aunque
también
se utilizan
poemas
pedagógicos
sobre
intendencia
militar
o
principios
básicos
de
higiene.
Pero
sin lugar a
dudas,
el
tema
que se
lleva
la
palma
es
la
defensa
de
Madrid.
Contra
todo
pronóstico,
con
el
ejército
rebelde
a
las
puertas
de
la
capital
en
lo
que
parecía
una
ofensiva
final,
cuando
hasta
el Gobierno
de
la
República
había
abandonado
la
ciudad,
dándola
por
perdida,
la
Junta
de Defensa
fue capaz
de
detener
al
enemigo
desde
el
7 de
noviembre
de
1936
hasta
el
29 de
marzo
de
1939. |